Aprender a perder.

¿Te cuento un secreto? He perdido en todos los ámbitos de la vida que puedas imaginar. En todos y cada uno de ellos. He sufrido auténticas derrotas, derrotas que marcan un antes y un después en la vida de uno.

Que dura es la derrota ¿verdad? Amarga y dolorosa.

El ser humano por naturaleza es competitivo. Y dentro de la disputa parece que solo existen dos opciones: Ganar y perder. La segunda es la más jodida, va ligada al orgullo personal, al ego, inversamente proporcional éste último a la importancia que damos al que dirán.

La derrota suele arrastrar un sentimiento complicado, difícil de sobrellevar y complejo de encauzar: La frustración, sentimiento infantil. Que no es más que lo que tu yo interior experimenta o siente, cuando no se sale con la suya.

La derrota puede parecer el final. Cuando pierdes, se termina el juego. Pero analicemos etimológicamente la palabra final: Del latín finis, final o meta a alcanzar.

Dos significados, una elección. Tu decisión. Tú decides con cual de los dos significados te quedas cada vez que sufras una derrota. Puedes quedarte con el significado de final donde la función llega a su fin, las luces se apagan y todos se van a casa, o puedes utilizar la experiencia para aprender y crecer para lograr nuevas metas y objetivos.

Las derrotas dan una perspectiva diferente. Brindan oportunidades. Lejos de ser negativas ofrecen grandes aprendizajes de vida. NUNCA lamentes perder. Lamenta no haber aprendido de la derrota, pero nunca haberla librado. Ya que cada derrota lleva consigo implícita una ganancia en forma de aprendizaje.

Las derrotas te recuerdan quien eres y te devuelven a tus orígenes. Y es en tus orígenes donde puedes volver a recuperar la esencia perdida.

Tu mejor versión no la consigues saliendo siempre victorioso. Tu mejor versión es el resultado de los fracasos, de las caídas, las decepciones y lágrimas que has vertido por el camino.

¡Ah! Y no te preocupes por cuánto tiempo tardas en reponerte y resurgir. La metamorfosis que sufre la oruga para convertirse en mariposa es un proceso doloroso y de cambio, pero el resultado es simplemente MARAVILLOSO.

Sin lugar a dudas, perder es lo mejor que te puede pasar en la vida.

Carlos Ramapo para –MiFaDeLoSu

 

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Un comentario de “Aprender a perder.

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