Miedo

¿Cuántas veces has dejado de hacer algo, o has tomado una decisión, condicionado, vinculado al miedo? ¿Cuántas?

Miedo a que sucederá, miedo a que dirán, miedo a lo nuevo, a lo difícil, a lo diferente… Diferentes miedos que conllevan consigo un futuro de incertidumbre. Y la incertidumbre, siempre ha sido y seguirá siendo, el mayor aliado del miedo. Lo desconocido: Definido como aquello que no conocemos y que crea desconcierto en nosotros.

Desconciertos capaces de paralizar, bloquear e incluso noquear a la persona más valiente conocida en la historia de la humanidad hasta el momento. Momento en el que el tan temido miedo, se hace patente detectando la actitud temblorosa del sujeto. Actitud que le permite hacerse más intenso, más fuerte y sobretodo más poderoso, haciéndose con el control. Control que le permite arrebatar al mismísimo héroe de una manera atroz, su mayor poder, su mayor cualidad, su mayor virtud: La valentía.

Valentía, de la cual se ve despojado nuestro héroe. Despojado y desnudado de manera humillante y vergonzosa, hiriendo su antes creciente orgullo. Facilitando así al miedo penetrar en lo más hondo y profundo del ser humano hasta conseguir apoderarse de él, consiguiendo de modo suspicaz, cruel y vil, una nueva marioneta de cartón capaz de manejar a su antojo y voluntad. Con él dentro, lo único que se percibe son escenas atestadas de frías sombras ambientadas en lugares lúgubres repletos de humedad.

El miedo bloquea. Bloquea e impide el acceso a emociones que solo son capaces de experimentar y sentir, aquellas personas que plantan cara al mismísimo miedo. Personas que deciden hacer frente al temor, con el desafío impregnado en la mirada. Individuos  de carne y hueso que no son diferentes a cualquiera de nosotros, capaces de retar y susurrar al mismo miedo con voz suave, firme pero eficaz: «Conmigo no. Conmigo no puedes ni podrás jamás.» De modo que el miedo, perciba su propia esencia existencial y que da razón a su ser, decidiendo partir, desconcertado, en busca de  nuevo huésped incapaz de asumir dicho reto.

«Si tienes miedo que algo suceda en tu vida, simplemente sucederá. «

MiFaDeLoSu

Te voy a contar un pequeño secreto. Las mejores experiencias, las más bellas, las más apasionantes, intensas y enriquecedoras de la vida, suceden cuando decides superar esa fina linea casi imperceptible para el ojo humano que separa, divide, el miedo de la valentía a superarlo.

¡Y sí! he dicho decides, porque en el fondo es una simple y llana decisión más. Poner al miedo como pretexto para no ir a por aquello que deseas, aquello que te gustaría realizar, conseguir, o aquello con lo que sueñas cada mañana al despertar, es fácil, cómodo y sobre todo es muy cobarde. En la vida, nadie puede conseguir que sientas aquello que se experimenta cuando decides hacer frente a un miedo, tus miedos.

La mejor elección que puedes y debes tener en tu vida, es no permitir que el miedo se instale en tu interior, lugar en el que se hace más fuerte, más poderoso, y donde nada sucede si te es arrebatado. El mayor peligro al que vas hacer frente en la vida, es el propio miedo de tu interior. Esa amenaza interna e intrínseca a ti, es lo único que te separa, distancia o aleja, de aquello que quieres en tu vida.

Ahora piensa, reflexiona y dime: ¿En serio te vas a perder cosas realmente emocionantes por un sentimiento, un simple sentimiento, que lo único que consigue es alejarte de vivir autenticas experiencias? Yo lo tengo claro, hoy, decido no volver a tener miedo.

Carlos Ramajo para –MiFaDeLoSu

 

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Un comentario de “Miedo

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