Todos y cada uno de nosotros deberíamos acudir al psicólogo por lo menos una vez en nuestra vida. Así, de esta manera tan contundente doy inicio al post de hoy.
¿Por qué una afirmación tan categórica e incómoda? (Incomoda ante los ojos de una sociedad moderna incapaz de asumir la tarea del auto conocimiento personal) Porque no estamos educados para conocernos. No dedicamos ni un solo minuto de nuestra vida a saber realmente quienes somos.
Ya, no es tu caso ¿Verdad?. Tú te conoces muy bien. Por eso de vez en cuando surgen las famosas crisis existencialistas, ¿No?
La realidad es que crees conocerte, pero en realidad no te conoces.
Llenas tu vida de momentos, planes a horas vista, con tal de no detenerte a observar y sentir hacia dentro. Buscas fuera, en lo inmediato y superfluo, lo que solo se encuentra dentro. En la profundidad de tu propio ser.
¿Sabias que controlando un «simple» pensamiento, puedes controlar todas tus emociones?
Parece sencillo y suena muy bien pero no es fácil. Requiere de práctica y del uso de unas herramientas concretas difíciles de encontrar por uno mismo. Pero una vez alcanzadas y trabajado las diferentes técnicas necesarias, sientes un mayor control sobre ti mismo que se traslada en una seguridad personal inequiparable que incluso el resto de personas es capaz de percibir.
Resolver conflictos de la manera adecuada, aprender a exteriorizar y expresar los sentimientos de forma correcta, practicar el no, establecer límites que consideramos inquebrantables o infranqueables en nuestras relaciones, o el hecho de ser capaz de sobrellevar de forma adecuada las diferentes circunstancias de la vida o salir fortalecido de las mismas, son solo unos pocos ejemplos más de lo que puedes conseguir acudiendo a buen profesional en busca de las herramientas necesarias que ten aporten estas habilidades.
En definitiva un trabajado personal, que te reportara las herramientas necesarias para obtener una vida plena plagada de éxitos en los diferentes campos de tu vida.
Carlos Ramajo para –MiFaDeLoSu–