Todos conocemos o podemos recordar a personas que a lo largo de nuestra vida, tras un a veces leve contacto, nos han parecido todo un ejemplo a seguir. Personas que ya sea por su actitud ante la vida, su dedicación a los más desfavorecidos o desafortunados o simplemente por sus principios y valores infranqueables son mejores personas. Héroes. Pero ser un héroe, ser mejor persona no es tarea fácil.
Estas personas son auténticos modelos a seguir. Referentes necesarios. De hecho, el contacto con ellas hace que nuestra conciencia sobre las cosas realmente importantes cobren una mayor y nueva dimensión.
Pero hoy voy a dejar a un poco de lado a estas maravillosas personas y voy a centrar la atención en sus antítesis. Lo opuesto, los villanos. Aquellas personas que lejos de ser un modelo de conducta a seguir o imitar son cuanto menos, un ejemplo a evitar.
¿Por qué centro el escrito de hoy en los modelos a evitar?
La respuesta es sencilla. Las conductas que nos producen rechazo, malestar o una sensación de frustración cuando las sufrimos o somos testigos de ellas, son las mismas que consiguen en nosotros una fuerza motriz inigualable capaz de cambiar(nos). Cambiar nuestra actitud ante ellas para hacer justicia y el mundo sea un mundo mejor para todos.
Los héroes siempre han existido porque con anterioridad estaban los «villanos». Así que no te preocupes cuando te cruces con uno ya que éstos también son necesarios e imprescindibles para que consigas ser tu mejor versión.
Pero lo cierto es que no todas las personas están dispuestas a recriminar las actitudes reprochables o hacer frente a las injusticias de las que son testigos. De hecho, la mayoría de las personas simplemente mira para otro lado o echa un paso atrás ante este tipo de circunstancias . Siempre es menor el número de personas que por el contrario, decide dar un paso al frente independientemente de las consecuencias que esta decisión pueda ocasionar. Pero aquellos que lo hacen, que arriesgan, obtienen una recompensa mayor: Un crecimiento y desarrollo personal infinitamente mayor.
La verdad es que nunca he sido muy de héroes de cómics, pero siempre he tenido algo muy claro. Si tuviera que elegir uno entre todos ellos, sería Batman. El hombre murciélago. ¿Por qué? Porque es el único de todos ellos que realmente no tiene ningún poder sobrenatural. Tan solo se vale de sus virtudes, los recursos a su alcance y el ingenio para hacer que las cosas sean como tienen que ser.
Con la reflexión de hoy no pretendo que seas un héroe o una super heroína, no. Pero sí me gustaría que tras leerme pusieras algo en práctica. Algo tan sencillo como la empatía. Y que ante aquellas injusticias cuando seas testigo de ellas, al menos pongas un poco de esa actitud tan particular de los héroes.
De ti, única y exclusivamente de ti, depende ser mejor persona y marcar la diferencia para crear un espacio común mejor para todos.
Carlos Ramajo para –MiFaDeLoSu–